La Orden Franciscana Capuchina tenía antiguamente unos salones parroquiales hechas de madera que tuvieron el nombre de cabañitas por muchos años y a medida que fue creciendo la comunidad de jóvenes y personas mayores es que tuvieron la necesidad de hacer una nueva edificación. Buscamos empezar con una construcción de 2 pisos para albergar más de 10 salones y así poder cubrir la demanda de gente. Fue un proceso largo en la etapa de diseño ya que se debía definir el requerimiento y la propuesta final por parte de de nuestro equipo hasta que por fin después de presentar el presupuesto de obra todo estaba alineado para que se inicie la construcción.
Arquigra desarrolla esta obra mano a mano con el cliente para poder entregar un servicio a medida. Se trabajó con soluciones brindadas con las más altas medidas de seguridad para proteger la integridad de los trabajadores así como la de los presentes y de nuestro equipo de arquitectos.
Para remodelar estos espacios estudiamos la iluminación, ya que se consideraba como tema importante tener un buena visión durante la noche. Arquigra junto a sus profesionales especialistas logró cumplir con el reto que se buscaba inicialmente, brindando un optimo servicio de calidad.
Fue una obra con un alto valor en el presupuesto, se trabajo como material principal con el ladrillo y concreto, considerando que algunos de los salones iban a contrar con servicios higiénicos. Fue muy importante las conversaciones en todo un año que se tuvo con diferentes sacerdotes, ya que gracias a esto se pude ser más específicos al momento de presupuestar y manejar de manera adecuado nuestro cronograma ya que el lugar se encuentra a pocos metros el templo principal donde oficializan misa y por ende la bulla era el principal obstáculo.